Si alguna vez has sido parte de un equipo ganador, no solo un equipo ganador, sino un equipo que se unió y trabajó como magia y superó enormes obstáculos como el equipo de Hockey de EE. UU. De 1980 que venció a los rusos, sabes lo que significa sinergia. Es como la magia. Cuando una pareja se compromete el uno con el otro, se convierten en un equipo. Significa que dejan a sus respectivas familias y se unen para formar una nueva familia que es la primera familia y las raíces de un nuevo árbol genealógico. Es algo así como una semilla que cae en el suelo del bosque y se convierte en un árbol nuevo. Esa semilla ya no está unida al árbol padre. No es un concepto difícil. Sin embargo, me parece que la mayoría de las personas que contraen matrimonio tienen ambivalencia sobre el concepto. Tienen vínculos con su familia de nacimiento y, en muchos casos, con sus ex cónyuges, y suegros que son difíciles de separar.
La conclusión de este mensaje es que cuando está en una relación comprometida, solo hay otra persona que debe considerar al tomar sus decisiones y que esa otra persona es la persona con quien se ha comprometido. Ahora eres un adulto.
Suena bien en el papel, ¿no?
¿Qué sucede, sin embargo, cuando su padre se enferma repentinamente, está gravemente enfermo o su madre llega inesperadamente a la ciudad y quiere visitar cuando tiene planes con su cónyuge? ¿Qué tal cuando su ex está hospitalizado y no tiene a nadie que cuide a sus hijos cuando usted y su cónyuge tienen reservaciones intransferibles para un crucero de una semana? Si entiende que usted y su cónyuge son un equipo, lo son. Esto es cuando debe imponer los límites que ha determinado previamente. Ustedes deciden juntos cuál será el plan. Puede que tenga que hacer algunos compromisos para enfrentar la situación, pero los dos deben llegar a un acuerdo y respetar el punto de vista de cada uno. Los dos juntos tienen más poder y capacidad para enfrentar los desafíos que cualquiera de los dos solos. Puedes discutir, puedes estar en desacuerdo, incluso puedes unirte a diferentes partidos políticos, pero cuando se trata de un tema que involucra la integridad de tu familia, siempre estás del mismo lado. Permítanme aclarar lo que quiero decir en el mismo lado. No tiene que estar de acuerdo con el tema, pero debe venir desde la perspectiva de lo que es mejor para los demás. En términos más básicos, te amo, quiero lo mejor para ti, quiero lo mejor para nosotros y, desde mi corazón, creo que este punto de vista es lo que mejor apoyará nuestro amor mutuo.
Parece que las más difíciles de separar son las relaciones entre los padres y, a veces, entre los hermanos. Lo que cada uno de ustedes debe recordar es que, en primer lugar, ya no es el hijo o la hija de su madre. Usted es un cónyuge Usted tiene su propia primera familia, y todos sus familiares, incluidos los padres, padrastros, abuelos, hermanos, hermanas, primos, etc. son miembros secundarios de la familia. Debes ser amable con ellos, pero no les respondes. Tú eres el gobernante de tu primera familia. Puede tomar sus propias decisiones y aunque puede considerar sus sentimientos, sus decisiones reflejan las mejores opciones para el bienestar de su primera familia.
Tú me hiciste esto o hiciste esto para lastimarme y nunca serás tu punto de vista si eres un equipo. Puedes pelear y puedes estar en desacuerdo, pero tu pareja siempre debe saber que vienes de ese lugar de intimidad sagrada que ambos comparten donde sabes que ambos están del mismo lado. Eres un equipo sinérgico. Su resultado final siempre dará como resultado un resultado mayor que cualquiera de los dos o ambos podrían haber hecho solos.
Incluso cuando parece que estás en desacuerdo y las diferencias no se pueden resolver, si sabes que tu promesa sagrada de estar en el mismo equipo es segura, ese es tu COMPROMISO. Todo lo demás sobre el compromiso es una historia. Tenga en cuenta que si y cuando viene de ese lugar medio dentro de usted que tiene como objetivo causar dolor al que ama, ya no está en el mismo equipo.
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